Se prevé que las aguas del río seguirán a esa misma altura durante las próximas 24 a 36 horas, dijo el meteorólogo Bill Borghoff. Eso significa que la crecida probablemente no aumentará en la zona, pero el agua tardará semanas en volver a sus niveles normales y la recuperación de las zonas inundadas tomará mucho más tiempo.
"El daño ya está hecho", dijo Borghoff.
La inundación de zonas residenciales bajas obligó a centenares de personas a abandonar sus hogares en Memphis, pero las autoridades confiaban en que los diques protegerían los famosos monumentos musicales de la ciudad, como Graceland, la casa de Elvis Presley y la calle Beale, donde se encuentran los clubes de blues.
Hacia el sur, los pobladores del Delta del Misisipí se preparaban para lo peor. Agricultores improvisaban diques para proteger sus cultivos y los ingenieros desviaban el agua hacia un lago para aliviar la presión sobre los diques alrededor de Nueva Orleáns. Los presos de la cárcel más grande de Luisiana fueron evacuados a terrenos altos.
Los agricultores invertían decenas de miles de dólares para alzar diques, pero estaban casi resignados a perder sus cosechas de maíz y trigo y posiblemente sus viviendas. En todo el delta, la zona de tierras bajas que se extiende a lo largo de 320 kilómetros de Memphis a Vicksburg, Tenersí, se abrían refugios y los agricultores pedían ayuda federal.